¿Qué hago yo cuando estoy preparando un viaje y busco alojamiento en una determinada zona? Coger booking.com y/o tripadvisor.com, indicar al lugar al que quiero ir marcando un área lo suficientemente extensa (muchas veces no preciso dormir en un punto, sino que busco algo por la zona), indicar las fechas para que filtre los resultados, poner el precio máximo que quiero pagar por noche y finalmente… ordenar según la Puntuación de todos los encuestados (al menos en booking, ya que en tripadvisor directamente sale ordenado según el rating que hacen ellos).

¿Qué me permite esto? Disponer de una lista de hoteles que me cuadran en cuanto a localización (más o menos), precio (más o menos, ya que algunos puede que incluyan desayunos y otros no, etc.) y satisfacción de otras personas que han estado previamente en el lugar. Una vez que tengo esta lista, puedo ir leyendo las críticas de estos usuarios y descartar algunos sitios porque se van un poco del presupuesto, otros porque no están cerca del centro o al lado de la playa, etc. pero a menudo, lo que más pesa en mi decisión son las críticas existentes (bien positivas, bien negativas) de esos usuarios. En el caso de los alojamientos, para unas vacaciones en Galicia, recuerdo que descarté una casa rural que tenía las “casi tres Bs” (Bueno, Bonito, casi Barato) porque varias personas indicaron que el dueño del establecimiento no era precisamente muy correcto, y sintiéndolo mucho, en mis vacaciones voy a disfrutar y no a pensar en si voy a tener problemas durante la estancia…

Ejemplo de comentario negativo extraído de la web de tripadvisor

Estas opiniones me permiten limar si lo que pone en la ficha del hotel es real, o semi – inventado (las perspectivas en las fotografías pueden ser muy peligrosas, y camuflar defectos), además de darte datos extras que no tienen porqué incluirse en la información del hotel, pero que son útiles. Por ejemplo: si en los alrededores hay zonas de parking gratuito, si el hotel está situado en una zona de marcha y puede que haya ruido por las noches, la variedad del desayuno, la atención del personal, etc.

Desde luego, las opiniones y comentarios en internet sobre un bien, producto y/o alojamiento no son una novedad, desde hace mucho tiempo eBay permite puntuar a los compradores y vendedores, amazon también lo hace para cada producto, tripadvisor no sólo se centra en hoteles, sino que también cataloga restaurantes (por cierto, también suelo hacer buen uso de esta posibilidad)… Lo que quería destacar en este post es que me he dado cuenta que los hosteleros cada vez tienen más en cuenta estas valoraciones públicas de sus establecimientos, porque saben que como yo, muchas otras personas se fijan precisamente en el rating de otros usuarios antes de hacer una reserva. ¿Que cómo me he dado cuenta? Pues porque ha dado la casualidad que en mis últimos viajes, hablando con el personal de recepción, siempre ha salido a colación la conversación de cómo he hecho la reserva del hotel o a través de qué sistema, citándome algunos de los comentarios existentes en las webs…

¿Y siempre me creo lo que opinan los demás sin ni siquiera saber quiénes son? Pues casi, casi. La percepción que uno tiene de un bien está influida por distintos factores, expectativas y casualidades, no siempre controlables (humor de la persona, humor del personal del establecimiento, cambio de dueño, climatología, las personas que te puedan tocar en la habitación o mesa de al lado, etc.); y también hay usuarios que no tienen los mismos criterios que yo, o tienen distintas necesidades; pero en definitiva, todas las opiniones son útiles.

¿Todas? Bueno… como siempre, hecha la ley, hecha la trampa, ya que ¿quién me dice a mí que los propios dueños de los establecimientos no entran a las webs que lo permiten para autocalificarse e inflarse las notas? ¿O si estos dueños entran a puntuar negativamente a la competencia? ¿O qué pasa si da la casualidad que en cierta ciudad apenas hay establecimientos puntuados? Por ejemplo, en Huesca, mirando los mejores restaurantes según tripadvisor, para nada comparto el orden de los mismos, lo que puede hacer que personas que no conozcan los establecimientos vayan al sitio “equivocado”. En estos últimos casos lo que queda es buscar en blogs y/o foros de viajes para contrastar la información, cruzar los dedos y… lanzarse que siempre quedan lugares nuevos por descubrir o re-descubrir.

Pero, y aquí queda la pregunta abierta… ¿cómo saber si te puedes fiar de los comentarios y críticas existentes? ¿Cómo saber que el usuario que ha escrito esa información es quien dice ser?

Por ahora aquí se queda el post, quizás en el próximo intente revisar y comparar los sistemas existentes.